jueves, noviembre 25, 2004

Infelices para siempre

Entre los dedos de la envidia
rozan los cabellos de la pasión,
esa sonrisa que inspira orgullo y nostalgia...

Es curioso ser lo que soy, al rato te das cuenta que la evasión y el desinterés a descubrirse a los demás solo evidencian que no te sientes orgulloso de lo que puedan ver en ti, o simplemente que no vale la pena, lo que parece más monstruoso, pues eso es lo que eres, lo que ocultas sin pericia, un demonio, una sombra más en un vaso de tinieblas...

Ojalá fuerais vosotros los autores de mi dolor, así mi única dificultad sería arrastrar vuestro cadáver hasta un lugar discreto.
Ojalá pudiera ahuyentar el frío con el más amargo de los gritos, cortar el aire con la ira y mecer con caricias los sueños que no quiero soñar.
Ojalá todo fuera tan fácil como golpear tu rostro hasta verlo sangrar.

The Depths (Sir Edward Coley Burne-Jones)
Ilustracion: Evening (Caspar David Friedrich)