La Carta

Sabes, ahora me ha dado por pensar en ti. He oido que fuiste al cine con Sergio y casi he sentido celos por un momento.

Desistí de llamarte por telefono, prefiero contenerme a dejar que vuelvas a darme de lado cortando la llamada y apagando el movil en cuanto aciertas que soy yo quien llama. Me maldigo por permitir que tu desinteres me destruya con cada tono intermitente.

Pero fuiste tu la que se acerco a mi, la que dejo sus labios en los mios, puede que no deba pero te mentiría si no dijera que me siento defraudado, de saber que tu amor solo era un capricho (que ingenuo, todos los amores lo son) no hubiera permitido caer en las garras del afecto. Pero, oh, vos no sois culpable, ni yo una inocente victima. Pero desee volver a veros, desee arrancar de vos las vestiduras del desconocimiento y descubrir qué me hizo sonreir entre las sabanas.

Ja, y lo unico que arranco son carcajadas en mi ser... Pues lo que os es, simplemente, indiferente, a mi me desquicia, me eleva a los cielos de la incomprension del que no quiere comprender: que todo fue una hermosa novela en la que busqué paginas que no existen, pues al alcanzar la cubierta mis dedos no habría secuela con la que inspirarse esta noche.

Ilustracion: The Letter (William Whitaker)

Serendipia

Ya regresaste del norte
brisa de primavera,
calida en la noche
sortilegio de luna llena

Bocanadas de humo blanco
palidecen en la estancia
sonrisas y gestos
que adornan mi alma

Mis brazos solo quieren
el contorno de tu cuerpo
y en el perfil de tus carnes
sentir en mis dedos

Y más deseo que tenerte cerca
que ser yo mismo perdido en ti.
Por un breve instante sentirte eterna,
y sonreir,
pues tu eres mi fin.

Ilustracion: But When I Sleep.... in dreams I look upon thee
(Ted Jones)